Esa semana celebramos los Derechos de la Infancia. En el colegio hemos realizado actividades para recordar estos derechos y hemos representado la diversidad de niños y niñas que hay en el mundo.
La convención sobre los Derechos de la Infancia reconoce en su artículo 31 que uno de los esenciales es el derecho a jugar, el derecho del niño al descanso, al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades recreativas propias de su edad. El juego es una parte esencial del desarrollo y ayuda a que cada niño y niña tenga una infancia saludable, desde el punto de vista físico y de las emociones.
¿Y en quién piensas cuando se trata de jugar? Tal vez nombres a mamá, a papá, la hermana, el hermano, los abuelos... Es decir, algún miembro de tu familia. Ellos te ofrecen amor, protección y también juego y diversión... Pero existen otras personas que, aunque no son de nuestra familia, tienen un lugar muy importante en nuestras vidas y consiguen hacernos muy felices: los amigos.
¡Qué maravilloso es tener un buen amigo!
¿Quiénes son tus mejores amigos? ¿A qué jugáis? Seguro que lo pasáis estupendamente juntos.
Esto es lo que les ocurre a los protagonistas de nuestro cuento de hoy: Eto y Bir. Son grandes amigos, inseparables... Lo pasan genial con los juegos más alocados y divertidos que podáis imaginar. Hasta que un día aparece otro niño que también quiere ser amigo de ellos: Chu. Entonces las cosas comienzan a cambiar.
"¿Pueden dos mejores amigos hacer sitio para tres?"
Seguro que os ha pasado esto mismo en alguna ocasión. ¿Queréis saber lo que ocurre? Pues escuchad atentamente a la seño María Antonia y lo descubriréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario