Hay muchas formas de expresar esa violencia. A veces se usan los gritos, los insultos. En otras ocasiones se usa incluso la violencia física. Pero hay una manera más sutil, esa que apenas se nota, pero poco a poco te hacen creer que no puedes hacer nada de lo que te gusta, que no sirves para nada, que no eres importante... Esta violencia es la más difícil de creer, porque parece que todo lo hacen por cariño hacia nosotros, aunque no es cierto. ¡Hay que estar alerta!
En nuestro colegio creemos que todas las personas pueden hacer lo que se propongan, aprender lo que desean y alcanzar sus sueños, sean hombres o mujeres, niños o niñas. Y nada mejor que escuchar una gran historia como la de Arturo y Clementina.
Nos la ha traído nuestra profesora Sara Gaviño.
Un bonito día de primavera, Arturo y Clementina, dos jóvenes y hermosas tortugas rosadas, se conocieron al borde de un lago. Y decidieron casarse aquella misma tarde... Pero enseguida Arturo decide "atar en corto" a su esposa hasta convertirla en un objeto más en su vida. ¿Hasta cuándo?
Aquí te dejo la historia para escucharla. Seguro que te hará pensar y admirar la valentía de Clementina.
¡Ella se dio cuenta de que podía cambiar su vida!
¡Gracias Señorita Sara!
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